Teología de la Pastoral Vocacional

Dice Bernard Lonergan que una buena teología es la cosa más práctica . Este principio es operativo, especialmente cuando nos referimos a la acción pastoral de la Iglesia, y de un modo muy concreto a la pastoral vocacional. Dice Bernard Lonergan que una buena teología es la cosa más práctica . Este principio es operativo, especialmente cuando nos referimos a la acción pastoral de la Iglesia, y de un modo muy concreto a la pastoral vocacional*. La acción pastoral vocacional no es una cuestión de técnica pedagógica, ni de astucia sociológica, ni de pericia psicológica. Las ciencias humanas tienen mucho que ver con ella y son una mediación indispensable, pero el alma de la pastoral vocacional es la fe, porque seguir al Señor en un camino discipular es una actitud que ha de estar centrada en la fe y la conversión. Algunas pistas útiles para una buena teología de la pastoral vocacional son las siguientes, en su formulación hago eco del documento de Aparecida, pero también de otros documentos eclesiales. -    Es un estudio, primeramente sobre Dios, el eternamente llamante; de la Santísima Trinidad, a quien podemos explicar desde el término “misión”; desde la persona del Padre que ama desde siempre y para siempre; desde la persona del Hijo, modelo de toda llamada y de toda respuesta; desde la persona del Espíritu, dador de todos los dones y animador de los carismas. -    Es un estudio bíblico, por medio del cual se deducen de los textos narrativos vocacionales los principios y los objetivos de la acción pastoral. Noventa textos bíblicos vocacionales constituyen el amplísimo fundamento de la pastoral vocacional. -    Es un estudio dogmático, en el que hay que sustentar una explicación razonable de la vocación humana, cristiana y específica; de cada una de las vocaciones específicas y de su complementariedad. -    Es un estudio de los documentos del Magisterio de la Iglesia, que en los últimos 60 años se ha ocupado ampliamente del tema vocacional, muy especialmente de los dos congresos internacionales de pastoral vocacional, de los documentos de las conferencias episcopales y del CELAM, de los congresos continentales de los últimos años. -    Es un estudio directamente espiritual, en el cual parece importante señalar el sentido místico y la práctica ascética que viene exigida por cada una de las vocaciones y formas de vida. ¡Te invito a profundizar el tema y, se posible, hacer el Diplomado en Pastoral Vocacional en el Itepal! Más que un estudio meramente académico, puede dar pistas para el cuidado de tu propia vocación y para la urgente y delicada tarea de cuidar la vocación de los demás. *Lonergan, B. Método en Teología, Ed. Sígueme, Salamanca, 2008. P. Emilio Lavaniegos G.